CAPÍTULO 31
Israel castiga a Madián (1405 A.C.)
1 El Que Vive habló a Moisés, diciendo:
2 Haz la venganza de los hijos de Israel contra los madianitas. a Después serás reunido a tu pueblo. b
3 Entonces Moisés dijo al pueblo: Armense algunos hombres de entre ustedes para la guerra, y vallan contra Madián, para ejecutar la venganza de El Que Vive contra ellos.
4 Enviarán a la guerra mil de cada tribu de Israel.
5 Así fueron dados de los millares de Israel, mil de cada tribu, doce mil en pie de guerra.
6 Moisés los envió a la guerra, mil de cada tribu envió. Y Finés, hijo del sacerdote Eleazar, fue a la guerra con los santos instrumentos, con las trompetas en su mano para los toques.
7 Y pelearon contra Madián, como El Que Vive mandó a Moisés, y mataron a todo varón. 1
8 Y entre ellos, mataron también a Evi, Recem, Zur, e Hur y Reba, patriarcas de Madián. Cinco príncipes de Madián en total. Y también mataron a espada a Balaam hijo de Beor.
9 Y lo israelitas trajeron cautivas a las mujeres madianitas, a sus niños, sus bestias, ganados y todos sus bienes.
10 Quemaron todas sus aldeas, sus campamentos y sus ciudades fortificadas.
11 Tomaron todo el despojo y todo el botín, personas y bestias.
12 Y trajeron a Moisés, al sacerdote Eleazar y a todos los príncipes de la congregación de Israel, los cautivos, la presa y los despojos, al campamento en los llanos de Moab, junto al Jordán frente a Jericó.
13 Y Moisés, el sacerdote Eleazar y todos los príncipes de la congregación salieron a recibirlos fuera del campamento.
14 Y se enojó Moisés con los capitanes del ejército, los jefes y encargados que regresaban de la guerra.
15 Y les dijo Moisés: ¿Por qué han dejado con vida a las mujeres?
16 Fueron ellas, por consejo de Balaam, las que llevaron a los israelitas a prevaricar contra El Que Vive en el asunto de Peor. Y por eso hubo mortandad en la congregación de Al Que Vive.
17 Así que maten ahora a todo varón entre los niños, y maten también a toda mujer que haya conocido varón.
18 Y dejen vivas a las niñas que no hayan conocido varón.
19 Y ustedes, los que hayan matado a alguien o hayan tocado muerto, queden siete días fuera del campamento, y purifíquense g al tercer día y al séptimo, ustedes y sus cautivos.
20 También purificarán todo vestido, prenda de pieles, toda obra de pieles de cabra y todo objeto de madera.
21 El sacerdote Eleazar dijo a los hombres que volvían de la guerra: Esta es la orden que El Que Vive mandó a Moisés:
22 El oro, la plata, el cobre, el hierro, el estaño y el plomo,
23 y todo cuanto resista el fuego, por fuego lo harán pasar, y quedará limpio; aunque también tengan que purificarlo con el agua. Y todo lo que no resista el fuego, solo lo pasarán por agua.
24 Además lavarán sus vestidos al séptimo día, y así quedarán limpios. Entonces podrán entrar al campamento. d
Distribucion del botin (1405 A.C.)
25 Y El Que Vive habló a Moisés, y le dijo:
26 Toma la cuenta del botín que se ha hecho, de las personas y las bestias, tú, el sacerdote Eleazar y los jefes de la congregación.
27 Y partirás por la mitad el botín entre los que pelearon en la guerra y toda la congregación.
28 De la mitad que corresponde a los que salieron a la guerra, apartarás para El Que Vive uno de cada quinientos, tanto de personas como de bueyes, asnos, ovejas y cabras;
29 y lo darás al sacerdote Eleazar como ofrenda Al Que Vive.
30 Y de la otra mitad que pertenece al resto de la congregación de los hijos de Israel tomarás uno de cada cincuenta, tanto de personas, como de bueyes, asnos, ovejas y cabras, y de todo animal; y lo darás a los levitas que guardan j la Tienda de El Que Vive.
31 Y Moisés y el sacerdote Eleazar hicieron como El Que Vive mandó a Moisés.
32 Y el total del resto del botín que tomaron los hombres de guerra, fue 675,000 ovejas y cabras,
33 72,000 bueyes
34 y 71,000 asnos.
35 Y las mujeres que no habían conocido varón fueron 32,000.
36 La mitad, la parte de los que habían salido a la guerra, fue 337,500 ovejas y cabras.
37 De esas, 675 cabras y ovejas fueron para El Que Vive.
38 Los bueyes fueron 36,000. De ellos, 72 fueron para El Que Vive.
39 Los anos fueron 30,500. De ellos, 61 fueron para El Que Vive.
40 Y las personas fueron 16,000. De ellas, 32 personas fueron para El Que Vive.
41 Y Moisés presentó el tributo como ofrenda elevada Al Que Vive, y lo dio al sacerdote Eleazar, como lo había mandado El Que Vive.
42 De la mitad que correspondía al resto de la congregación de los hijos de Israel, que Moisés separó de la mitad de los que habían ido a la guerra,
43 la parte de la congregación fueron 337,500 ovejas y cabras,
44 36,000 bueyes,
45 30,500 asnos,
46 y 16,000 personas.
47 De esa mitad que correspondía al resto de la congregación de los hijos de Israel, Moisés tomó uno de cada cincuenta, tanto de las personas como de los animales, y lo dio a los levitas, que guardaban la Tienda de El Que Vive; como El Que Vive había mandado a Moisés.
Ofrenda de gratitud (1405 A.C.)
48 Y los jefes de los millares de aquel ejército, los capitanes y los encargados, llegaron a Moisés,
49 y le dijeron: Tus siervos han pasado revista de los hombres de guerra que están a nuestro mando, y ni uno solo ha faltado.
50 Por eso cada uno traemos una ofrenda Al Que Vive, de lo que hemos hallado, alhajas de oro, brazaletes, ajorcas, anillos, zarcillos y cadenas; para hacer expiación por nosotros ante El Que Vive.
51 Y Moisés y el sacerdote Eleazar recibieron el oro, todo en alhajas elaboradas.
52 Y todo el oro de la ofrenda que ofrecieron Al Que Vive los jefes y capitanes, fue 16,750 siclos.
53 Los hombres del ejército había saqueado cada uno para sí.
54 Y Moisés y el sacerdote Eleazar recibieron el oro de los jefes y capitanes, y lo trajeron a la Tienda del Testimonio, c por memoria de los hijos de Israel ante El Que Vive.
CAPÍTULO 32
Ruben y Gad piden quedar al este del Jordan (1405 A.C.)
1 Los hijos de Rubén y los hijos de Gad tenían una inmensa cantidad de ganado, d y vieron que la tierra de Jazer y Galaad era adecuada para ganado.
2 Así que fueron a Moisés, al sacerdote Eleazar y a los príncipes de la congregación, y les dijeron:
3 Atarot, Dibón, Jazer, Nimra, Hesbón, Eleale, Sabán, Nebo y Beón,
4 la tierra que El Que Vive hirió delante de Israel, es tierra de ganado, y tus siervos tienen mucho ganado.
5 Por lo cual, continuaron diciendo, si hallamos gracia ante tus ojos, dése esta tierra a tus siervos en herencia, y no nos hagas pasar el Jordán.
6 Y respondió Moisés a los hijos de Gad y a los hijos de Ruben: ¿Irán vuestros hermanos a la guerra y ustedes se quedarán aquí?
7 ¿Por qué desalientan a los israelitas, para que no pasen a la tierra que les ha dado El Que Vive?
8 Así mismo hicieron vuestros padres, cuando los evié de Cades Barnea para que vieran la tierra. f
9 Subieron hasta el torrente de Escol, vieron el país y desalentaron a los hijos de Israel, para que no fueran a la tierra que El Que Vive ya les había dado.
10 Y en aquella ocación el enojo de El Que Vive se encendió, y juró diciendo:
11 Niguno de los varones que subieron de Egipto, de veinte años para arriba, verá la tierra que juré a Abrahán, Isaac y Jacob, porque no me siguieron cabalmente.
12 Con excepsión de Caleb hijo de Jefone cenezeo, y Josué hijo de Nun, que fueron perfectos siguiendo Al Que Vive.
13 Y por haberse encendido en Israel el enojo de El Que Vive, los hizo andar errantes por el desierto cuarenta años, hasta que aquella generación que había hecho mal delante de El Que Vive se consumió.
14 Y ahora ustedes, prole de hombres pecadores, han sucedido a vuestros padres, para aumentar el enojo de El Que Vive contra Israel.
15 Si se vuelven de en pos de Él, Él los volverá a dejar, y esta vez destruirá a todo este pueblo. h
16 Mas ellos se acercaron a Moisés, y le dijeron: Edificaremos aquí majadas para nuestro ganado, y ciudades para nuestros niños.
17 Y nosotros nos armaremos, e iremos con diligencia al frente de los hijos de Israel, hasta que los hayamos introducido en su lugar. Y nuestros niños quedarán en ciudades fortificadas por causa de los habitantes del país.
18 No volveremos a nuestras casas hasta que los hijos de Israel posean cada uno su herencia.
19 Y no tomaremos herencia con ellos al otro lado del Jordán, porque ya tendremos nuestra herencia de esta parte, el este del Jordán.
20 Entonces Moisés les respondió: Si lo hacen así, si están dispuestos para ir a la guerra delante de El Que Vive,
21 y todos ustedes cruzan armados el Jordán delante de El Que Vive, hasta que hayan echado a sus enemigos de delante de ustedes,
22 hasta que el país sea conquistado por El Que Vive, y vuelven después de que todo ha sido hecho, entonces quedarán libres de culpa ante El Que Vive, y esta tierra será será vuestra herencia.
23 Pero si no lo hacen de esa manera, habrán pecado, y sepan que vuestro pecado os alcanzará. i
24 Edifiquen, pues, ciudades para vuestros niños, majadas para vuestras ovejas, y hagan lo que de sus bocas ha salido.
25 Y los hijos de Gad y los hijos de Rubén respondieron: Tus siervos harán como nuestro señor ha mandado.
26 Nuestros niños, nuestras esposas, nuestro ganado y nuestras bestias, quedarán en las ciudades de Galaad.
27 Y tus siervos, armados todo, pasarán delante de El Que Vive a la guerra, de la manera que nuestro señor dice.
28 Entonces Moisés los encomendó al sacerdote Eleazar, a Josué hijo de Nun y a los príncipes de las tribus de Israel.
29 Y les dijo Moisés: Si los hijos de Gad y los hijos de Rubén pasan el Jordán junto con ustedes, armados y listos para la guerra delante de El Que Vive, después que el país haya sido conquistado delante de ustedes, les darán a ellos la tierra de Galaad en herencia.
30 Pero si no pasan junto con ustedes, entonces tendrán posesión entre ustedes en la tierra de Canaán.
31 Y los hijos de Gad y los hijos de Rubén respondieron: Haremos lo que El Que Vive ha dicho a tus siervos.
32 Pasaremos armados delante de El Que Vive a la tierra de Canaán, y nuestros herencia será de este lado del Jordán.
33 Así, Moisés dio a los gaditas, a los rubenitas y a media tribu de Manasés hijo de José, el reino que antes fuera de Sehón rey amorreo, y de Og rey de Basán, la tierra con sus ciudades y terminos y las aldeas circundantes.
34 Y los gaditas repararon a Dibón, Atarot, Aroer,
35 Atrot, Sofán, Jazer, Jogba,
36 Betnimra, Betarán, que eran ciudades fortificadas. Y también hicieron majadas para sus ovejas
37 Y los rubenitas repararon a Hesbón, Eleale, Quiriataim,
38 Nebo, Baal Meón, a las cuales les cambiaron los nombres, y a Sibma. A las ciudades que repararon les pusieron nombre.
39 Los hijos de Maquir hijo de Manasés, fueron a Galaad, la tomaron y echaron al amorreo que estaba en ella.
40 Y Moisés dio Galaad a Maquir hijo de Manasés, que habitó en ella.
41 También Jair k hijo de Manasés fue y tomó sus aldeas, y las llamó Havot Jair.
42 Y Noba fue y tomó a Kenat y sus aldeas, y la llamó Noba, conforme a su propio nombre.
1 Los madianitas, mayormente nómadas, se extendían por todo el borde del Arabá desde los campos de Moab hasta el Mar Rojo. Cuando dice todo varón, se refiere a todos los súbditos de aquellos cinco reyes, y no a todos los madianitas. El suegro y el cuñado de Moisés eran madianitas.